Saturday, April 14, 2012

Robert Doisneau

¡Hola a todos! En primer lugar. disculparme por el retraso que llevo en mis actualizaciones, he estado fuera unos cuantos días y no he tenido acceso a internet durante mi estancia. Me ha venido muy bien para desconectar y volver así con más fuerza para hablaros de muchas cositas. Tras las disculpas, una triple dosis de novedades, espero que lo recibáis con ilusión. 

No lo he hecho a propósito, pero para mi sorpresa hoy es el 100 aniversario del fotógrafo francés Robert Doisneau. Si este nombre no os dice nada estoy segura de que esta fotografía sí lo hará.



Exacto, el autor de la foto El beso es Robert Doisneau. Un beso muy polémico.



" Mi foto es la del mundo tal y como deseo que sea"




Entre estas dos fotografías ha pasado mucho tiempo pero su LEICA nunca le ha abandonado en este camino. Robert Doisneau cumple hoy 100 años y de alguna forma quiero resucitarle y demostrar que aunque ya no viva, su trabajo sigue conquistando y dejando rastro.

Nació en una pequeña localidad llamada Gentilly, el 14 de Abril de 1912 y pasó su niñez y adolescencia en un suburbio de París. En 1925 ingresó en una escuela de artes y oficios donde es formado como grabador y litógrafo. 
Comenzó de forma autodidacta en la fotografía, leyendo las instrucciones de las cajas de emulsión para revelar y haciendo fotos con una cámara prestada.
Poco después, es admitido en el Atelier Ullman, que se dedicaba a la publicidad de productos farmaceúticos. Aquí trabajará como ayudante de diseño de André Vigneau, que le introduce en el mundo de la fotografía como arte. "La única persona que me influyó fue Vigneau. Era formidable: escultor, pintor, fotógrafo", " Me hablaba de la Bauhaus, del surrealismo, de las máquinas de habitar de Le Corbusier, del cine soviético...".

En 1932 hizo el servicio militar y al volver, Vigneau no pudo contratarlo de nuevo por la crisis que había golpeado a la industria gráfica. Así que empezó como fotógrafo insutrial y de publicidad para Renault hasta que le despidieron por sus faltas. "Desobedecer me parecía una función vital y no me privé de hacerlo".

Se casó con Pierrette Chaumaison y compró un apartamento en Montrouge, donde viviría hasta su muerte en 1994. 

Tras un paso breve por la agencia Rapho es llamado a filas pero con la ocupación de Francia por los nazis, vuelve a la vida civil y colabora con la Resistencia Francesa falsificando pasaportes, permisos de trabajo, documentos para judíos...durante este tiempo además, realiza fotografías por encargo y se dedica a retratar la ocupación y liberación de París.

Terminada la guerra, es contratado por la agencia ADEP, donde se codea con grandes de la fotografía. En este periodo, sus fotos muestran la alegría y jovialidad de la ciudad Parisina tras los horrores de la guerra.  El periodo de 1945 a 1960 es sin duda el de mayor producción fotográfica de Doisneau en el campo del reportaje humanista. 

Durante varios años estuvo vinculado a Vogue haciendo fotografía de moda. Pero no era el tipo de trabajo que le gustaba y su modo de escapar del mundo artificial que mostraban esas revistas fue acercándose a las calles, a los cafés de París, Montparnasse, Saint-Germanin-des-Prés...

Los años 70 no fueron buenos para el fotoperiodismo. Doisneau se ganó la vida como fotógrafo comercial y publicitario, pero también experimentó con fotografía periférica y desarrolló una cámara especial para fotografiar objetos cilíndricos.

En los últimos diez años de su vida, se produjo un resurgimiento del interés público por el reportaje humanista, así que comenzó a ser revalorizado. Su obra- íntima, sincera y humanista- le ganó la aclamación mundial y le convirtió en uno de los artistas más admirados y apreciados del la historia de la fotografía.

Robert Doisneau ha participado en cuatro películas como fotógrafo, ha dirigido un film y ha sido galardonado en numerosas ocasiones, entre otros con el Premio Kodak en 1947.




































































































































Gracias, por tu magnífica obra.

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